Hay fechas que se graban en el corazón, en la mente y nos acompañaran durante toda la vida, el 9 de marzo, siempre convivirá con nosotros no importando el tiempo que pase, ni donde nos encontremos cuando el calendario avise de que ha llegado ese día. Esta fecha puede hacer que afloren los recuerdos más bonitos del mundo o por el contrario los recuerdos más tristes guardados en el interior de nuestra alma.

Como podéis ver ha pasado ya un tiempo desde que se cumplió el día 9 de marzo, no ha sido por otro motivo que el de buscar las palabras exactas para transmitir el significado de esta fecha, la importancia que tiene en nuestra familia y como hemos afrontado este día.
El día 9 de marzo de 2020 nacía nuestra hija, nuestro pequeño rayito de luz, que iluminaría nuestras vidas y las llenaría del más puro amor junto a nuestro otro hijo, construyendo una vida plena y feliz. Pero tras este nacimiento conoceríamos también lo que significaría el miedo, la incertidumbre, la angustia y el dolor con el paso del tiempo. Todos esos sentimientos desencadenarían una lucha interna, en la que la palabra derrota o rendición no estaban como opción principal, eso hizo que todos hayamos desarrollado una fortaleza de fe (fe: creer en aquello que no se ve) propia de la supervivencia de la familia y su resiliencia ante la más cruel adversidad.
He decidido marcar esta fecha en el calendario de mi vida, de nuestra familia y no prestar demasiada atención a la fecha de la partida de nuestra hija. Ha sido una decisión meditada y algo me decía que nos haría felices recordar, como ya he escrito en varias entradas previas del blog, nuestros pensamientos alimentan nuestros sentimientos, y este pensamiento me produce una paz en el corazón/alma, que lo tuve claro desde el principio, teníamos que pensar en generar recuerdos en este día 9 de marzo y en todos los años siguientes.
Como le digo siempre a Lucas: Alejandra vivirá en el corazón de todo aquel que la recuerde y el día de su cumpleaños vamos a recordarla siempre.
Unas dos semanas antes recuerdo que Lucas me pregunto, ¿Cuándo es el cumple de Alejandra?, le respondí: El 9 de marzo. Como un resorte y casi sin darme tiempo a responder dijo: ¿Qué vamos hacer?, agachándome para ponerme a la misma altura que él, le dije con cara de intriga: Es sorpresa, pero ¡Será divertido!, Tras unos instantes de silencio, él con su peculiar inocencia me dijo: Mama al ser el cumpleaños de Alejandra, me podéis regalar a mí una peonza, ajjajaajaajjajaj.
Cualquier momento o evento es bueno para recibir un regalo. No le respondí con palabras, pero sí con una gran carcajada y un fuerte abrazo.
Mi cabeza se puso a imaginar, pensar y a crear opciones bonitas, que pudiésemos hacer año tras año, una actividad que generase una sensación de bienestar y que al cabo de unos años nos guste recordarla y “Zaska”, ¡Lo tenía! y como no podía ser de otra manera, estaba relacionado con la escritura, las emociones y los recuerdos.

Mi idea para el 9 de marzo consistía en: Los tres escribiríamos en una cuartilla de papel lo que el corazón sintiese en este momento y lo que cada uno quisiera contar, Lucas a su hermana y nosotros a nuestra hija, para así poder guardarlo en un sobre bonito con el nombre de cada uno. Lo guardaríamos en una caja preciosa y el próximo año escribiríamos otra carta y así sucesivamente. Cuando hayan pasado unos cuantos años y Lucas fuese ya un poco mayor abriríamos todas esas cartas y las podríamos leer y ver cómo hemos evolucionado cada uno de nosotros en todo este tiempo, cómo han ido cambiando la forma de sentir, cómo hemos ido aceptado y adaptando la situación a la que nos hemos enfrentado y todas las cosas bonitas que nos han pasado en el transcurso de los años, lo importante es que no hay normas, temas tabús ni directrices en lo que queramos contarle a nuestra pequeña Alejandra.
Llegó el esperado día y así lo hicimos, Lucas estaba emocionado y nosotros también elegimos unos sobres bonitos de color amarillo, que nos habían sobrado de nuestra boda, ¡Me encantan esos sobre! Cada uno escribió lo que sintió, los guardamos y directamente fueron depositados en una bonita caja comprada para la ocasión. Después nos fuimos a ver una obra de teatro infantil recuerdo su nombre “El secreto de Barbarroja”. ¿Creéis en las coincidencias?, pues ahí va una, el día 9 de marzo era el cumpleaños de la protagonista. La hija del pirata Barbarroja, tenía 5 años, los mismo que cumpliría Alejandra ese mismo día.
Su padre y yo en mitad de la obra nos miramos y nos sorprendimos, yo le miraba por el rabillo del ojo y aunque fue un día bonito, la nostalgia invadió nuestro corazón, ya que nuestra pequeña dejo un vacío en nuestra vida enorme, nos aportó tantísimo en tan poquito tiempo, que a día de hoy seguimos recordándola y seguimos aprendiendo de ella.
Poco a poco vamos superando lo que a priori pudo parecernos de las situaciones más complicadas del duelo, el enfrentarnos a la primera vez de todo sin ella. Su cumpleaños era una fecha señalada y hemos tratado de transformar esa fecha en una actividad bonita para todos.
Cuando despedimos a un ser querido, a veces podemos actuar intentando no pensar para no sentir/sufrir, pero el dolor de la pérdida está ahí y aun siendo totalmente normal experimentar ese dolor o sufrimiento, debemos tratar de adquirir herramientas que nos ayuden a vivir con él y transformarlo en el más puro amor. Para mí esa trasformación ha consistido en mirar de frente a esos pensamientos, situaciones, fechas y tratar de evocar un recuerdos alternativo dando la vuelta al sentimiento que generaría en un principio.
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Comentarios
Yo también he escrito mi carta , y me ha llenado de amor recordarla , cosa que hago todos los días !! ♥️
Dentro de unos años nos juntamos y podemos leerlas juntas, te quiero
Os mando un abrazo enorme.
Muaks enormeeé
Rosa, es espectacular la manera que tienes de afrontar, todo compartiéndolo con tu familia e incluso disfrutando de momentos tan delicados.
Fijate, que yo también estaba ahí con vosotros celebrando el 5 cumpleaños de la pirata Barbarroja y sin saberlo también el de Alejandra. Que casualidades ( o no ) nos trae a veces la vida. Todo son señales😊
Cuanto más te leo más te admiro a tí y a Lucas y Alejandro por supuesto❤️.
Un beso enorme
Gracias Elena, todos aportamos en un determinado momento algo a la vida de los demás. Muaks amore
Nunca dejaré de agradecer tanto amor ❤️
Agradecer enriquece la vida de la apersonas cariño, yo también estoy agradecida de formar parte de vuestra familia.
Cada martes cuando te leo aprendo tanto de ti!
Admiro tú fortaleza, tú manera de luchar por seguir adelante, no te imaginas las lecciones de vida que nos das a las personas que te seguimos.
Eres luz Rosa!
Gracias Laura!!!! La verdad que uno no conoce sus límites hasta que la vida no te pone en el precipicio de la adversidad, ahí es cuando sacas todo lo que tienes dentro y es sorprendente.
Rosa me encanta leerte! Eres todo positivismo y das muy buena energía!!
Te aseguro que ese día estuvimos todos con Alejandra!!imposible olvidar esa fecha!! Con lo que le gustaban los globos y las celebraciones!
Son muchos momentos en los que Alejandra me viene a la cabeza, es difícil para mí asimilar este tipo de situaciones, pero sobre todo este año cuando celebramos el cumpleaños de Mateo y Valeria era inevitable pensar que nos faltaba en esa mesa otro diablillo!!! Yo sé que estaba allí, revoloteando entre las mesas y las colchonetas y queriendo coger todos los globos que habían por las paredes.
Mateo le decía a sus hermanos que este año Alejandra no podía celebrar su cumpleaños con él porque estaba en el cielo y lo iba a celebrar allí… y segura estoy de que así fue…
un abrazo gigante para los 3 y me alegra saber que vamos a celebrar todos los años este día tan especial!
Que alegría leer tu mensaje me ha encantado y no me cabe duda que Alejandra habrá celebrado su cumple acordándose también de su amiguito!!!! Un abrazo gigante cariño